Fisioterapia para la fibrosis quística
La causa real de la fibrosis quística es un defecto genético. La terapia sólo se puede dar para los síntomas, la disfunción del páncreas y los pulmones. Es característico el moco viscoso, que puede llevar a la congestión de las secreciones y, debido a que proporciona un caldo de cultivo ideal para las bacterias, a continuación, a la inflamación del tracto respiratorio. Interrumpir esta circulación es la tarea de la fisioterapia. Son importantes los ejercicios de estiramiento de los músculos respiratorios acortados, la movilización torácica y las técnicas especiales de respiración.
Por un lado, pueden ayudar a aflojar en moco espeso y/a toser, pero también mejorar la función pulmonar de manera mensurable. También ayudan a mantener e incrementar el necesario intercambio de gases en los pulmones. Esto mejora significativamente la calidad de vida del paciente. Hoy en día se enseñan a menudo técnicas de autolimpieza que el paciente puede llevar a cabo de forma independiente según estado físico. A diferencia del tratamiento de los adultos, el tratamiento de un niño se realiza de manera lúdica y se enseña a los padres ejercicios para hacer en casa.